domingo, junio 22, 2008

Terraza café (Vincent van got)





Nadie cree que el tiempo se muere y te excluye del mundo.

Pero yo sé que estoy excluida del mundo.
Pero yo sé que el tiempo se muere.
Pero yo sé que es un punto de luz que vigila
y espera,

que vigila las manos y la nuca,
con la familiaridad del polvo unido a la piedra
y que nos lanza a la absoluta perdida.

5 comentarios:

Ana Muela Sopeña dijo...

Después de la pérdida y el vacío absoluto viene la ganancia y lo lleno. Todo son fases, todo son ciclos, inexorables, sin límite ni pausa. Debemos vaciarnos para poder llenarnos.

Tu poema me gusta y me hace sentir lo vacío, que puede ser llenado. La pérdida que puede devenir encuentro.

Mi cariño y admiración, Lisola.
Besos
Ana

Ogigia dijo...

qué bien, que puedo volver a leerte...besooooos

Ana Muela Sopeña dijo...

Un poema que vuelvo a leer y me parece magnífico, Lisola.

Un beso
Ana

Casiopea dijo...

No sé si como dice Ana se puede llenar lo vacío, pero desde luego tus palabras han sabido dibujarlo.

Me ha encantado el poema.

Besos

Casiopea

Anónimo dijo...

me encanto tu expresion de deliberar aquellos sentimientos que aun yo oprimo