sábado, junio 23, 2007

Nebulosa La laguna.




Cuando me absuelvo, me sé.
Y en ese estado de cristal, me pertenezco,
y me persigo afilada entre sábanas
que disimulan su terror a respirar.

Entre la luz y la noche,
llego al infinito mundo de las manzanas
que comieron del infinito y busco
el reflejo inocente de la luz
en mi contorno.

Cuando me absuelvo, me sé,
ciertamente me sé pegada al suelo,
mientras sobre la espalda,
un ojo irreflexivo,
parpadea.

martes, junio 12, 2007

Y todo vuelve a repetirse.




Detrás de cada reja,
se oían los leves crujidos de los muebles,
la perfección de las cadenas,
la muerte que vive para morir,
fiel a su silencio,
entre las bocas abiertas y cansadas.

Los despintados ojos,
miraban con clemencia la humedad
y la penumbra.

Dos sombras, casi humanas,
maquillaban cuidadosamente de gris
la armadura obstinada en no ser
más que un espectro.

Y en la piel encanecida,
miles de alfileres desnudaban la carne
y todo volvía a repetirse...

las rejas,
los leves crujidos de los muebles,
la perfección de las cadenas,
la muerte que vive para morir,
fiel a su silencio.

martes, junio 05, 2007

El lago de los cisnes.




Ni una hoja en el puño cerrado,
ni un girasol en el templo,
ni una lágrima que inunde el aire.

Ni la dulcísima paz de la tierra,
Bajo la llama muda de un ángel caído.

Ni la inocencia de la nieve,
sobre las pupilas.

Sólo grandes cisnes resucitando,
en el inmáculado segundo
que precede a la noche.